8/5/2018

Cómo sobrevivir a las comidas Navideñas

Es muy probable que la cuesta de enero se presente con algún kilo de más, pero no debes preocuparte. Siguiendo algunas pautas minimizarás el efecto negativo en tu cuerpo y podrás disfrutar de esta época del año de una manera más saludable.

Sois muchos los que me habéis pedido que hablara en un post sobre cómo reducir el impacto de los excesos navideños en el organismo, se avecinan días importantes en los que abundan las reuniones familiares y solemos comer o beber de forma generosa. Es muy probable que la cuesta de enero se presente con algún kilo de más, pero no debes preocuparte. Siguiendo algunas pautas minimizarás el efecto negativo en tu cuerpo y podrás disfrutar de esta época del año de una manera más saludable. No temas a la Navidad y como siempre digo, nunca quieras contrarrestar los excesos con métodos rápidos y agresivos.

Seguro que piensas que en Navidades es imposible cuidar la dieta y la figura. Puede que tengas parte de razón, pero mi opinión es que tan solo hay que realizar un pequeño esfuerzo para no tener que sufrir consecuencias. Por desgracia, mucha gente asume que en este tiempo sumará varios kilos de más y se mentaliza para comenzar a cuidarse una vez pasadas las fiestas, sin duda es un error. Se trata de una costumbre que tendríamos que abandonar; no es saludable hacer estragos con la dieta durante unos días y tratar de enmendar los pecados después. Con ello solo lograremos castigarnos y además tendremos muy pocas posibilidades de éxito, la mayoría de las personas que realizan esta práctica suele fracasar en sus propósitos.

¿SE PUEDE PREPARAR EL CUERPO PARA LOS EXCESOS?

Es una buena pregunta y la respuesta es sí. Somos conscientes de que se trata de una época del año especial en la que nuestra agenda tiene compromisos irrechazables. Disfrutar con la familia o los amigos no impide que al mismo tiempo podamos cuidar nuestra salud, por ello siempre recomiendo que en los días previos y posteriores a las comidas importantes tengamos en cuenta algunas cuestiones. Nos vamos a encontrar con menús más calóricos de los habituales y en los que abunden los hidratos de carbono, las harinas refinadas o las grasas industriales, el cuerpo debe prepararse.Dos días antes de la cena de nochebuena o la comida de Navidad (de la misma forma en la semana siguiente con el fin de año) recomiendo reducir el consumo de hidratos de carbono y aumentar la ingesta de proteínas (carnes, pescados, tortilla francesa, fiambres), frutos secos, ensaladas y verduras. Lo primero que notaremos es que el organismo se desinchará, se eliminará el glucógeno y habrá una activación del metabolismo, con lo que una comida o cena más abundante en los días señalados no tendrá tanta relevancia negativa. Es importante saber que tras una comida más copiosa es normal recuperar 1,5/2Kg, pero estos serían en forma de agua y posteriormente se perderían rápidamente realizando una nueva rebaja en la ingesta de hidratos de carbono.En los días previos y después de las comidas navideñas también es importante agregar una buena cantidad de grasas (sobre todo insaturadas) en la dieta. Con ello conseguiremos que nuestras hormonas estén equilibradas y el sistema nervioso se encuentre más saciado y no se siga comiendo impulsivamente en las horas posteriores a las grandes comidas. Frutos secos, aceitunas, aguacates, huevos cocidos o el aceite de coco serán grandes aliados.¿Cómo puedo reducir los efectos negativos del alcohol? Se trata de uno de los grandes caballos de batalla ya que es muy probable que en estos días se consuma más del habitual. No debes olvidar que es fundamental mantener una correcta hidratación para que el cuerpo no se descompense. Beber cerca de 2 litros diarios de agua y recurrir a alimentos ricos en minerales como las hortalizas, verduras, sal de himalaya y el agua de mar como suplemento es una buena opción.

TRUCOS PARA VIVIR UNAS FIESTAS MÁS SALUDABLES

Ya hemos llegado a la cena de nochebuena y la comida de Navidad, lo ideal es haber preparado al organismo para este momento, pero si no has podido hacerlo estos consejos te serán útiles.

  • Por ejemplo, en los entrantes es preferible recurrir a los frutos secos, fiambre o queso ya que contienen proteínas y grasas que nos aportarán una mayor sensación de saciedad de cara a los platos que llegarán después. Todos conocemos cuales son los típicos menús navideños, no se debe renunciar a las carnes, pescados o mariscos, pero sí es muy aconsejable prescindir del pan o en su defecto que sea en muy pocas cantidades. Controlando la ingesta de los primeros platos (olvidémonos de los atracones) deberíamos estar lo suficientemente saciados, aunque todavía podríamos permitirnos un postre azucarado. Los turrones y el resto de dulces siempre con mesura y prudencia, en el término medio está la virtud.
  • Como sabemos, en los días navideños se realizan cenas y comidas copiosas poco espaciadas en el tiempo. Cuando nos saltamos la dieta por la noche y somos conscientes de que también lo haremos en la comida del día siguiente, recomiendo no ingerir alimentos en las horas intermedias, es decir, saltarnos el desayuno o el almuerzo. De esa forma pasarán unas 13 o 14 horas sin ingerir alimentos pero el organismo no va a sufrir ni a tener hipoglucemias ya que estará lo suficientemente saciado desde la cena anterior.

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Yoga-navidad

DJ Katy Sainz practicando Yoga. @katysainz Instagram[/caption]

  • ¿El deporte nos ayuda? Por supuesto, antes, durante y después de las fiestas, es una forma de poder compensar los cambios de esta época. El ejercicio cardiovascular que suba las pulsaciones aumentará la temperatura interna del organismo y acelerará el metabolismo. Además, en estos días recomiendo realizar deporte de rango aeróbico en ayunas 2-3 veces por semana, ya que de esta forma el organismo recurrirá al reservorio graso al no existir glucosa. El ejercicio vuelve a ser un arma contra los excesos. Para evitar el hinchazón y la inflamación que se puede producir estos días (sobre todo en mujeres), es recomendable tanto el pilates como el yoga. Estas disciplinas permiten que la musculatura siga trabajando, pero además favorecen a drenar y eliminar las toxinas acumuladas.

No quiero finalizar sin recordaros algo esencial. Si a pesar de todos estos consejos aumentas de peso o tu salud se resiente tras las navidades, nunca intentes recuperar la figura con una dieta rápida y milagrosa, no es bueno para tu cuerpo. Para evitar que lleguemos a esa situación lo ideal es seguir algunas de las pautas que hemos comentado desde los días previos a las comidas navideñas, con un poco de fuerza de voluntad y evitando los grandes excesos podrás terminar las fiestas de la manera más saludable.

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