19/2/2019

Cortisol, la hormona del estrés que debes conocer

El cortisol es la hormona anti-inflamatoria por excelencia y una de las que más controversia genera.

¿Conoces los efectos del cortisol en el organismo? ya sabéis que uno de mis temas favoritos son las hormonas, y hoy dedico mi entrada en el blog al cortisol. Saber cómo actúa nuestro cuerpo cuando lo libera y las situaciones en las que este proceso ocurre, os ayudará a prevenir posibles efectos adversos o enfermedades relacionadas. Si eres deportista y no recuperas de forma óptima, tienes un trabajo nocturno de gran exigencia o no descansas bien, este post te permitirá conocer el vínculo que tienen tus problemas con el cortisol.

QUÉ ES EL CORTISOL (U HORMONA DEL ESTRÉS)

El cortisoles la hormona anti-inflamatoria por excelencia y una de las que más controversia genera. Es una hormona esteroidea, lo que quiere decir que proviene del colesterol y es un glucocorticoide producido por la glándula suprarrenal ante la respuesta de la adrenocorticotropina (ACTH), hormona liberada por la hipófisis en momentos de estrés físico o emocional. En cualquier momento en el que nos encontremos en una situación de alerta o peligro, tengamos una bajada de glucosa o de demanda energética, el organismo siempre responderá con una liberación de cortisol compensatoria.

FUNCIONES DEL CORTISOL

Todos los animales de la naturaleza necesitamos cortisol para subir la glucemia y la presión arterial lo suficiente con el fin de poder enfrentarnos a todas las situaciones estresantes.

Las funciones principales del cortisol son: elevar el nivel de azúcar en sangre a través de la gluconeogénesis, modular el sistema inmunológico (principalmente bajando la inflamación y la producción de anticuerpos) y se encuentra muy vinculada al metabolismo de las proteínas, las grasas y los carbohidratos. Por otro lado, también tiene relación con la desmineralización o la debilidad de los huesos. La liberación de cortisol está gobernada por el ritmo circadiano de la hormona adrenocorticotropa, que aumenta en las primeras horas de la mañana con el fin de elevar los niveles de glucosa en sangre y que los parámetros energéticos sean mayores en esta parte del día; todos los animales de la naturaleza necesitamos cortisol para subir la glucemia y la presión arterial lo suficiente con el fin de poder enfrentarnos a todas las situaciones estresantes que puedan llegar en las siguientes horas del día.Estos biorritmos provocan que normalmente los picos más altos de cortisol se encuentren sobre las ocho de la mañana, mientras que los niveles más bajos se suelen presentar entre la medianoche y las cuatro de la madrugada, generalmente 3-4 horas después de que aparezca el sueño. La regulación de la liberación de cortisol depende en gran medida de que la retina capte fotones del sol, por eso el control de los biorritmos está muy ligado a los ciclos noche-día, de forma que cuando la retina capta fotones la información llega al núcleo supraquiasmático del hipotálamo, que es el que le informa a la hipófisis para que libere ACTH y que a su vez la cápsula suprarrenal libere cortisol en las primeras horas del día. Cuando los seres humanos nos exponemos a la luz diurna, el organismo va a entender que a las 12-14 horas de ese pico de cortisol, la cápsula suprarrenal debe inhibir la liberación de esta hormona, de ahí que las personas que trabajan con cambios horarios o por la noche puedan sufrir alteraciones en las concentraciones de cortisol.

EFECTOS FISIOLÓGICOS DEL CORTISOL EN EL ORGANISMO

Como hemos comentado, el cortisol es una hormona que es liberada en respuesta al estrés físico y emocional y actúa con el fin de restablecer la homeostasis fisiológica del organismo, es decir, el equilibrio en muchas áreas metabólicas e inmunológicas. El cortisol es neoglucogénico, lo que significa que cuando se produce una disminución de glucosa (a causa de un esfuerzo excesivo, un ayuno o dietas excesivamente bajas en hidrato de carbono) y el organismo detecta que existe necesidad de ella, el cortisol es una de las hormonas que se encarga de obtener glucosa a partir de otros principios activos como pueden ser los ácidos grasos o los aminoácidos musculares (a este proceso se le denomina neoglucogénesis).Esto puede conducir a que una persona que tenga mucho estrés (incluso con una dieta normal en la que no haya carencia de hidratos de carbono) acabe sufriendo hiperglucemia en el plasma, es decir, niveles muy elevados de glucosa como consecuencia de que a lo largo de todo el día y por estar expuesto a estrés físico y emocional (ansiedad, depresión, obsesiones etc.), su organismo libere cortisol y éste se encuentre produciendo neoglucogénesis para elevar la glucosa en plasma. En el peor de los casos la neoglucogénesis se realizaría a través de los aminoácidos musculares, de forma que estas personas podrían caer a largo plazo en un síndrome metabólico provocado porque la glucosa cada vez ascendiera más. Indirectamente y de forma compensatoria el organismo podría liberar insulina para descender esos niveles de glucosa, lo que tendría como resultado una resistencia a la insulina y que la tasa metabólica disminuyese como consecuencia de que la persona estuviese perdiendo masa muscular por el exceso de cortisol.

  • Efectos sobre el colágeno  

Se ha observado que cuando existe una liberación de cortisol, se produce una degradación muy alta del colágeno (proteína que podemos encontrar en la matriz extracelular). Esta sería una consecuencia dramática en personas o deportistas con niveles de cortisol alto ya que puede conducir a lesiones.

  • Regulación de minerales

El cortisol produce una inhibición en cuanto a la pérdida de sodio, acumulando este mineral en el líquido extracelular (por ejemplo el plasma sanguíneo) y provocando que cuando una persona se encuentra estresada pueda terminar sufriendo una hipertensión sanguínea secundaria. Igualmente, el cortisol también incide en la pérdida de potasio. Al aumentar el sodio y descender el potasio, en los individuos con un exceso de cortisol hay mayor cantidad de agua, lo que explicaría que muchas veces nos encontremos casos en los que a pesar de realizar una dieta correcta y balanceada, ciertas personas ofrezcan una apariencia “hinchada” y con los tejidos subcutáneos con demasiado líquido.  La pérdida del colágeno y la desestructuración de la matriz extracelular también provoca que muchas mujeres presentan celulitis o piel de naranja a pesar de realizar deporte y llevar dietas muy estrictas.

  • Sistema inmunológico y cortisol

El cortisol puede producir una modulación a la baja del sistema inmunológico y provocar una inhibición en la proliferación de células T, inhibición en la liberación de ciertas interleuquinas y citoquinas, y también un descenso en la liberación de anticuerpos. Esto hace que el cuerpo dependa del cortisol para desinflamar todo proceso agresivo que se origine en el organismo (por ello, en casos de alergia o inflamación solemos inyectar de forma exógena corticoides).

  • Mineralización ósea y cortisol

Se ha observado que esta hormona puede producir pérdida de minerales en los huesos, lo que podría conducir a una densidad ósea menor y osteoporosis a largo plazo.

  • Eje hormonal sexual

El cortisol elevado genera una inhibición del eje hormonal sexual, de forma que aumente la prolactina y exista disminución de la GNRH y las gonadotropinas LH y FSH. En definitiva: un descenso en la liberación de testosterona por parte del testículo, o de progesterona y estrógeno en el ovario, lo cual evidentemente, influye tanto en el rendimiento deportivo como en la fertilidad.

  • Función tiroidea

Las personas que sufren períodos de estrés muy alargados con liberación de cortisol, tienen riesgo de llegar a momentos en los que el organismo se descompense y padecer un hipotiroidismo.

  • Sistema digestivo

Es importante saber que cada vez que la mucosa gástrica se encuentra inflamada o irritada, cuando tomamos altas cantidades de proteína o nos exponemos a gluten o lácteos, el organismo puede generar una liberación de cortisol buscando una desinflamación digestiva e intestinal. El precio a pagar es que las grandes cantidades de cortisol favorecen la aparición del síndrome de permeabilidad intestinal. A largo plazo desestabilizaria la flora y generaría alteraciones a nivel inmunológico como consecuencia del paso de toxinas desde la luz intestinal al plasma sanguíneo.

AGOTAMIENTO DE CORTISOL (FATIGA ADRENAL)

El organismo está adaptado para mantener la homeostasis y el equilibrio de muchos parámetros fisiológicos a través del cortisol. Ante cada proceso agudo de estrés nuestro cuerpo es capaz de liberar cortisol para desinflamar, elevar los niveles de glucosa, modular el sistema inmunológico o el resto de hormonas etc. El problema llega cuando la persona alarga los procesos de estrés físico o emocional, ya que en estas situaciones el organismo puede obligar a que la cápsula suprarrenal siga liberando cantidades de cortisol hasta que se produzca un agotamiento de todas las reservas de éste.

Cuando alguien entra en una fatiga adrenal o deficiencia de cortisol crónico, lo primero que suele experimentar es cansancio mental y físico. Estos síntomas no suelen mejorar con el descanso ni intentando dormir más horas, los problemas se alargan en el tiempo. Como hemos apuntado, la fatiga adrenal se produce por culpa de un estrés prolongado que hace que la cápsula suprarrenal haya estado liberando un exceso de cortisol durante mucho tiempo hasta producir un agotamiento. En los pacientes con este trastorno solemos encontrar alteraciones en las concentraciones de serotonina y dopamina, de forma que estas personas tienden a sufrir fluctuaciones emocionales, mayor tendencia a pensamientos obsesivos y poca satisfacción consigo mismo. La falta de serotonina suele provocar que se caiga en un abuso de los hidratos de carbono de alto índice glucémico o las harinas refinadas, algo que incrementa todavía más la inflamación crónica de base que existe en todos estos casos. Al haber también una deficiencia de dopamina, estos pacientes tienen riesgo de caer en depresiones que pueden volverse crónicas si no se encuentran soluciones rápidas. ¿Por qué una persona con fatiga adrenal tiene problemas al levantarse de la cama? Al haber perdido el efecto neoglucogénico del cortisol, es incapaz de elevar lo suficiente la glucosa y la presión arterial para afrontar con garantías las primeras horas del día. El hecho de no liberar cortisol hace que cualquier mínimo gesto como un abrazo o un pequeño esfuerzo, genere dolor muscular. Al no tener capacidad antiinflamatoria suelen caer en alergias o enfermedades autoinmunes como hipotiroidismo, síndrome de permeabilidad intestinal, lupus o artritis reumatoide, esto se produce porque el sistema inmunológico se encuentra muy exaltado y libera una alta cantidad de anticuerpos contra muchas moléculas.

CONSEJOS PARA MODULAR EL EXCESO O DÉFICIT DE CORTISOL

Para disminuir los niveles de cortisol cuando se encuentren demasiado altos, el primer consejo que puedo daros es el de descansar más, pero también observar si existe sobreentrenamiento físico, desgaste o estrés. Es fundamental reducir el consumo de cafeína, ya que se ha observado que 200mg de esta sustancia pueden hacer que aumente en un 30% las concentraciones en plasma de cortisol, un dato a tener muy en cuenta. También hay que controlar e incluso eliminar todos aquellos suplementos destinados a aumentar la adrenalina antes de entrenar.Aconsejo la Rodiola (ya que permite minimizar los niveles de cortisol), la Vitamina C o la Fosfatidilserina (unos 1000 mg al día pueden ser muy útiles). Ante la deshidratación el organismo responde aumentando las concentraciones de cortisol, por tanto no hay que olvidar el consumo de agua y bebidas mineralizantes. Recurrir al Omega3 (ya sea en forma de suplemento o con alimentos como el pescado azul, lino o nueces) será una buena elección.En caso de pacientes con fatiga adrenal en los que exista un déficit en cuanto a la producción de cortisol, se puede regular la cápsula suprarrenal a partir de determinados suplementos. Es importante asumir que en estas personas el organismo se encuentra en una fase que denominamos vagotónica, durante este período el descanso ayudará a que poco a poco la producción de cortisol vaya regulándose. En muchas ocasiones uno de los errores que se cometen es que cuando el paciente nota los primeros síntomas de mejoría, quiere volver a sentirse como en la fase previa del proceso de fatiga, sin embargo hay que tener prudencia y esperar el tiempo justo para que la cápsula suprarrenal pueda regenerarse.Para ayudar a ello existen algunos productos como el eleuterococo, el ginseng, la maca, la DHEA (Dehidroepiandrosterona), el magnesio y el agua de mar como complemento mineral. Por último, indicar la importancia de mantener en este período una dieta con contenido alto en ácidos grasos esenciales y colesterol, ya que éste es precursor a la hora de formar hormonas esteroideas como el cortisol.

PRECAUCIONES BÁSICAS

Un estilo de vida saludable y establecer horarios que permitan enlazar el ciclo vigilia/descanso con el día y la noche ayudará a mantener niveles recomendables de cortisol. Sin embargo, no siempre esto es posible ya que muchas personas tienen que afrontar cambios de turno y horario debido a su trabajo. No obstante se pueden minimizar riesgos con algunos de estos consejos:-Practicar ejercicio de forma habitual e intentar irse a dormir a la misma hora.-Evitar las bebidas excitantes y la cafeína cerca de las horas de descanso, así como procurar no exponerse en las horas previas a un exceso de la luz artificial producida por teléfonos, pantallas de ordenador etc.-Dormir la siesta también puede ayudar a compensar las horas de descanso en el caso de que exista un déficit.-Reconocer las situaciones de estrés físico y emocional que puedan terminar generando disfunciones en la liberación de cortisol.

CONCLUSIÓN

Como conclusión, debemos entender la importancia del cortisol. Esta hormona ha sido vinculada muchas veces al estrés, asumiendo que debemos controlarla e intentar que sus valores no se encuentren altos. Sin embargo, lo realmente importante es comprender que gracias a que nuestro organismo tiene la capacidad de elevar las concentraciones de cortisol, somos capaces de enfrentarnos a la inflamación diaria que ocasionan los entrenamientos, el trabajo, combatir las infecciones o las alergias etc.  De alguna forma es el precio a pagar por el modelo de vida que se impone en nuestra sociedad, por ello, la mejor fórmula para contrarrestar este estrés físico y emocional que la sociedad exige, es mantener hábitos correctos de descanso y un estilo de vida saludable. Con ello conseguiremos evitar muchas enfermedades conectadas al déficit o el exceso de cortisol en nuestro cuerpo.

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