22/1/2019

Sobreentrenamiento: cuidado con los desequilibrios hormonales.

En ocasiones realizamos esfuerzos físicos de gran intensidad prolongados en el tiempo, lo que llamamos sobreentrenamiento, ¿cómo afectan las hormonas en las diferentes reacciones de nuestro cuerpo que se producen?

Hola a todos, dentro de los problemas de salud relacionados con las hormonas de los que vengo hablando en las últimas semanas, hoy os ofrezco un post que puede interesaros a muchos de vosotros y vosotras.

En ocasiones realizamos esfuerzos físicos de gran intensidad prolongados en el tiempo, lo que llamamos sobreentrenamiento, ¿cómo afectan las hormonas en las diferentes reacciones de nuestro cuerpo que se producen? Como vais a observar, gran parte de las consecuencias del estrés físico y emocional vienen condicionadas por el funcionamiento de las hormonas en el organismo.Hablamos de síntomas y patologías derivadas del desequilibrio hormonal que pueden aparecer en deportistas tanto amateurs como profesionales y en personas sometidas a un elevado nivel de estrés.

La gran mayoría de problemas hormonales que podemos encontrar en deportistas suelen llegar como consecuencia del sobreentrenamiento, este proceso ocasiona una disminución del rendimiento deportivo a causa de haber acumulado una gran intensidad de trabajo en determinados entrenamientos o épocas de competición.

Existen diversas consecuencias en diferentes ámbitos fisiológicos, ya sean desequilibros en el sistema nervioso o a nivel mecánico (problemas en los tendones, tejidos blandos, articulaciones etc.), patologías intestinales o a nivel pancreático. Pero como digo, en el artículo de hoy voy a hablar exclusivamente de los efectos hormonales.Cuando alguien entra en una fase de sobreentrenamiento muy alargada en el tiempo, puede sufrir problemas que evidentemente afectarán al rendimiento deportivo y que condicionan una mayor predisposición a lesiones (tendinosas, desequilibrios musculares etc.).

Estas personas también tienden a desarrollar problemas metabólicos, fatiga crónica o infecciones repetitivas. Por ejemplo, es muy común que atletas o ciclistas caigan en estados de hipersensibilidad alérgica, asma, pérdida de masa ósea, disfunciones sexuales o estados emocionales alterados. Todo esto afecta también a su área personal ya que como sabemos, los deportistas suelen estar sometidos a un gran estrés ya que por lo general son personas muy autoexigentes.

¿CÓMO SE DESARROLLA DE FORMA PATOLÓGICA EL SOBREENTRENAMIENTO?

Debemos tener en cuenta que el sistema endocrino juega un papel fundamental a la hora de regular el esfuerzo que realiza una persona. Cuando un deportista hace un ejercicio físico agudo se implican diversos sistemas energéticos de adaptación, por ejemplo los hormonales. Dentro de ellos se encuentra la adaptación por parte de las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina), la hormona de crecimiento, la adrenocorticotropa (ACTH), el cortisol o la testosterona. Estas son las principales hormonas que entran en escena cuando una persona debe adaptarse a un entrenamiento físico exigente, pero hay que saber que cuando no existe el periodo de descanso necesario en el que organismo pueda sobrecompensarse y regenerar las estructuras dañadas, podrían llegar los contratiempos si el deportista vuelve a exponerse a un entrenamiento agudo en poco tiempo.

- Repercusiones generales

Alteración en las concentraciones de catecolaminas: existen dos tipos de catecolaminas, la epinefrina y la norepinefrina (también llamadas adrenalina y noradrenalina). Cuando una persona se enfrenta a un estrés o entrenamiento de intensidad, a corto plazo se produce una adaptación a la liberación de adrenalina y noradrenalina, de forma que permitimos una mejor predisposición para la capacidad de aumentar el ritmo cardíaco, que el corazón se contraiga con mayor eficiencia, el flujo sanguíneo a nivel de los músculos, la potencia muscular etc. Pero a medida que aparece el sobreentrenamiento, el organismo cada vez ofrece mayor resistencia a la efectividad de las catecolaminas, incluso hasta producir un déficit en la liberación de adrenalina y noradrenalina que afecta tanto a nivel muscular como al sistema nervioso. Cada vez cuesta más subir pulsaciones o lograr la neurotransmisión muscular en los entrenamientos, todo esto repecurte en la fuerza y la potencia con la que actúan los músculos. Por tanto, nos encontramos ante una primera señal que podemos observar a nivel hormonal en las personas con sobreentrenamiento. También es posible que aparezcan signos como una pérdida en la capacidad de concentración o menor habilidad en las competencias cognitivas, lo que incidirá en el estatus emocional ya que el deportista tendrá menos euforia y predisposición mental para enfrentarse a las dificultades del entrenamiento o al dolor que genera el ejercicio.

DISFUNCIÓN DE LAS HORMONAS SEXUALES

-Deficiencia de testosterona en hombres

Cualquier estímulo deportivo que implique roturas fibrilares, impulsos a nivel del sistema nervioso o ejercicios de potencia, a corto plazo y con los períodos de descanso suficientes, favorecerá que el eje hormonal dirigido por el hipotálamo y la hipófisis ayuden al testículo a fabricar más testosterona. Este hecho se ha comprobado en deportistas tanto de rango aeróbico como anaeróbico y de cualquier edad, ya que cuando se mantienen los descansos y se controla la nutrición suelen tener un aumento en la liberación de esta hormona.Sin embargo, cuando una persona entra en una fase de sobreentrenamiento, no respeta los descansos o tiene sesiones de preparación muy duras a las cuales no puede adaptarse, aparecen decensos de testosterona debido a desequilbrios en el eje hormonal. Se ha obervado como la GNRH (hormona liberada por el hipotálamo y que tiene un impacto en la hipófisis para a su vez estimularla en la liberación de gonadotropinas) puede disminuir, y por lo tanto las gonadotropinas (LH y FSH) tienden a descender también.Como consecuencia de ello, el testículo puede empezar a reducir la estimulación de las células de leydig (lo que tiene una implicación directa en la liberación de testosterona) y también de las células de sertoli, que empiezan a inhibir la liberación de espermatozoides y empeoran la calidad de los mismos. Este aspecto incide en la fertilidad del hombre cuando está en una fase de sobreentrenamiento. Al descender en plasma las concentraciones de testosterona, la capacidad de enfrentarse a los entrenamientos se reduce, se produce un descanso de peor calidad y una disminución del control del ácido láctico. También baja la produccción de glóbulos rojos por parte de la médula ósea, con lo que a menor hematocrito la capacidad de transporte de oxígeno a nivel muscular sufrirá una caída. Por ello, en deportistas que hagan carreras de alta distancia o en ciclistas, es muy importante saber reconocer cuando se encuentran en sobreentrenamiento para no sufrir después una bajada del hematocrito producida por el descenso de testosterona. Es importante apuntar que la testosterona baja también se puede producir porque el organismo tiene dos mecanismos compensatorios cuando se está entrando en sobreentrenamiento.Cuando se produce el sobreentrenamiento, el organismo se encuentra tan expuesto a inflamación constante a lo largo del día que necesita liberar cortisol, la hormona antiinflamatoria por excelencia que tenemos a nivel interno. Una de las consecuencias negativas que puede tener es la predisposición a favorecer que el organismo produzca una inhibición de testosterona. Por otro lado, el sobreentrenamiento también conduce a un agotamiento de los niveles de dopamina, un neurotransmisor que influye de forma directa en el énfasis, el entusiasmo, la motivación por entrenar etc. La dopamina es el neurotransmisor vinculado a la euforia, cuando no se descansa de forma correcta, la dopamina desciende, lo que tiene un impacto en el aumento de la prolactina, que en el caso de los hombres produce disminución de la GNRH, la LH, la FSH, testosterona y de la espermiogénesis.Debemos saber que el sobreentrenamiento también puede producir incidencias en los niveles de estrógenos del organismo, esto ocurre cuando existe un  índice elevado de cortisol y sobre todo cuando el porcentaje de grasa no es el adecuado, de forma que puede producirse aromatización (el proceso en el que la testosterona se transforma en estrógeno). Si esto lo sumamos en fases en las que el cortisol, la prolactina y el estrógeno se encuentran altos porque el deportista no está controlando sus cargas de hidratos de carbono y cómo mejorar la sensibilidad a la insulina, se puede favorecer que la aromatasa esté más estimulada a nivel de la grasa y aumente el estradiol en sangre (hormona femenina), lo que impedirá la correcta funcionalidad de la testosterona.Esto lo podríamos observar porque la SHBG (Globulina transformadora de hormonas sexuales) va a estar muy elevada, lo que implica que aunque los niveles de testosterona liberados por el testículo sean  correctos, la práctica totalidad de esta testosterona va a estar fijada en el plasma sanguíneo a la SHBG, con lo cual va a quedar muy poca fracción libre de testosterona que pueda finalmente hacer sus funciones a nivel muscular, de la médula ósea, del hipotálamo, receptores sexuales etc. Por tanto, en la fase de sobreentrenamiento es muy importante controlar el nivel de grasa para evitar la posibilidad de aromatización.

sobreentrenamiento-mujeres

-Hormonas sexuales femeninas y sobreentrenamiento

Lo primero que debemos aclarar es que así como las hormonas sexuales del hombre suelen mantenerse en niveles más estables, en las mujeres están sujetas a numerosas fluctuaciones en los estrógenos, la progesterona y la testosterona en función del ciclo hormonal. Existen momentos en los que la mujer se encuentra más proclive a realizar entrenamientos fuertes, descansar menos e incluso a llevar una dieta más severa en función de los niveles de las hormonas citadas. Es importante saber que en la fase folicular (que va desde el tercer o cuarto día del ciclo hasta la ovulación) suele haber un ascenso paulatino de estrógenos, lo que permite obtener mayor elasticidad en los tejidos y enfrentarse mejor a los entrenamientos.Cuando la mujer ovula (entre el día doce y dieciséis del ciclo hormonal) alcanza su mayor pico en los niveles de estrógenos, pero también se produce una liberación de testosterona, lo que ayuda a enfrentarse a entrenamientos de mayor potencia, hipertrofia o impacto muscular. Se ha observado que en estos momentos la mujer posee más endorfinas y emocionalmente es más estable, además tiene mayor capacidad para compensar el ácido láctico en su organismo.

Por tanto, se debe saber que en esos catorce primeros días del ciclo la mujer está más preparada para realizar entrenamientos duros con mayor impacto muscular o descansar menos.A partir del día dieciséis del ciclo aproximadamente, la mujer va perdiendo estrógeno en su cuerpo de manera progresiva ya que entra en la fase lutea y es el momento en el que se debe tener mayor cuidado con el sobreentrenamiento. De hecho, tres o cuatro días antes de que baje el ciclo hormonal, muchas mujeres suelen tener descompensaciones por falta de estrógeno y desafección emocional, lo que hace que pueda aumentar el cortisol en el período premenstrual. Llegados a la fase de menstruación (en los 3-4 primeros días del ciclo hormonal) aparece el sangrado y aumenta el riesgo de sufrir lesiones.

Es muy importante que durante estos días la mujer descanse lo suficiente y no caiga en problemas relacionados con el sobreentrenamiento, ya que la pérdida de sangre hace que descienda el volumen plasmático, con lo que sube la frecuencia cardíaca de forma compensatoria o la adrenalina. Al haber menos plasma sanguíneo existe menor capacidad de oxigenación o de transporte de sangre y nutrientes a los músculos, por tanto, existe mayor riesgo de lesionarse o simplemente que el entrenamiento no permita evolucionar de la forma esperada. Por todo lo dicho, es ideal la coherencia a la hora de planificar los esfuerzos.

¿Qué puede ocurrir si la mujer no planifica los entrenamientos en función del ciclo hormonal?

Partimos de la base que la mujer tiene unos niveles de testosterona diez veces menores que el hombre, con lo que la capacidad de enfrentarse a las roturas de fibras es más pequeña, también sus tiempos de recuperación son más lentos. Si la mujer no cuida bien el entrenamiento, la nutrición o los tiempos de descanso, puede aumentar el cortisol, bajar la dopamina y de forma compensatoria es probable que se produzca una elevación de prolactina. Esta elevación de prolactina es frecuente en mujeres deportistas con poco porcentaje de grasa y es una compensación por parte del eje hipotalámico-hipofisario para cortar el período menstrual. Cuando se produce este aumento de prolactina el ovario comienza a funcionar de manera más lenta, de forma que los picos de estrógeno no son lo suficientemente potentes como para producir ovulaciones adecuadas y la mujer suele sufrir amenorrea (pérdida del período). Por esta razón algunas deportistas llegan a estar meses e incluso años sin el período menstrual.Esto es algo grave ya que puede conducir a que la mujer sufra problemas de fertilidad en el futuro. El hecho de no menstruar también podría provocar que el cuerpo no tenga la capacidad de eliminar y arrastrar mensualmente el crecimiento uterino y terminar teniendo miomas y como decimos, contraindicaciones en la fertilidad a largo plazo. Si existe una amenorrea muy alargada en el tiempo y la mujer sufre una carencia elevada de estrógenos empezaríamos a hablar de contratiempos muy serios a nivel de salud, por ejemplo:

  • La densidad ósea podría bajar mucho ya que la capacidad de mineralizar depende de los estrógenos.
  • Las arterias pueden endurecerse, con lo que aumenta el riesgo de sufrir patologías cardiovasculares a largo plazo.
  • Predisposición a sufrir muchas modulaciones emocionales e inestabilidad.
  • En el caso de las deportistas se corre el riesgo de sufrir cuadros de estrés que suelen agravar todavía más los problemas e impedir la consecución de los objetivos marcados.

CORTISOL Y SOBREENTRENAMIENTO

Es liberada por la cápsula suprarrenal y se trata de la hormona antiinflamatoria más importante dentro del organismo. Ante cualquier estrago o rotura muscular, o en épocas de sobreestrés físico o emocional, el cuerpo libera cortisol para desinflamar todos aquellos tejidos o estructuras afectadas. El organismo necesita cortisol, porque sin él no podríamos enfrentarnos al siguiente entrenamiento, pero un exceso de esfuerzos puede producir una fase aguda en la que se libere un exceso de cortisol, el cual es neuglocogénico, lo que implica que ante la demanda de energía que tiene el deportista, el organismo realizará neuglocogénesis (que es nueva formación de glucosa a partir de ácidos grasos y de aminoácidos musculares). Este proceso puede ser peligroso para un deportista que esté sobreentrenando y tenga una demanda energética muy alta ya que el organismo intentará extraer energía a partir de los aminoácidos musculares y eso puede exponer a lesiones musculares y a un descenso del rendimiento ya que estará entrando en un proceso llamado catabolismo (rotura de musculatura como consecuencia del exceso de cortisol).

Si el sobreentrenamiento se extiende entraríamos en una segunda fase, denominada fatiga adrenal. Se trata de un agotamiento de la reserva de cortisol por parte de la cápsula suprarrenal, de forma que el organismo caería en una incapacidad de enfrentarse a todo tipo de entrenamiento o proceso que implicase una inflamación. En los deportistas que han perdido la capacidad de liberar cortisol se observa que desde la primera hora del día no tienen la capacidad de elevar la glucosa en sangre, sufren mucho cansancio, mialgias y artralgias (dolor articular y muscular), depresión emocional o depresión inmunológica (lo que provoca alergias o intolerancias intestinales). Estos problemas hacen que en muchas ocasiones se les tenga que administrar cortisol de forma exógena para reponer esa deficiencia.

SÍNDROME DE RESISTENCIA A LA INSULINA PROVOCADO POR EL EXCESO DE ESTRÉS

Se sabe que el cortisol, como hormona neuglocogénica, puede producir elevaciones de glucosa en plasma, lo que ocasiona que el páncreas esté liberando insulina de forma constante (aunque se lleve una dieta baja en hidratos) y que esto provoque resistencia en los receptores periféricos de la masa muscular. En personas sometidas a un gran estrés físico o emocional, ese exceso de cortisol puede ocasionar una resistencia a la insulina periférica, con la sintomatología derivada de este síndrome que todos conocemos: hiperglucemia, desequilibrio de los perfiles lipídicos (triglicéridos, colesterol, HDL, LDL), hipertensión e hipercoagulabilidad sanguínea, síndrome de ovario poliquístico en el caso de las mujeres, acumulación de grasa, predisposición a sufrir tumores etc).

HIPOTIROIDISMO PROVOCADO POR EL SOBREENTRENAMIENTO

Como consecuencia del exceso de cortisol, de la hiperprolactinemia y bajada de dopamina, el organismo puede presentar una disminución en el eje de la tiroides ante situaciones de sobreentrenamiento. Este estrés podría provocar un hipotiroidismo y una relantización del metabolismo, lo que ocasiona retención de líquido, aumento de peso, imposibilidad de liberar adrenalina y elevar las pulsaciones en los entrenamientos etc.

DISMINUCIÓN DE LA HORMONA DE CRECIMIENTO

Cuando una persona se encuentra sometida a sobreentrenamiento por elevación de cortisol y prolactina, se puede producir una insuficiencia en la capacidad de liberar hormona de crecimiento por parte de la hipófisis, es algo que se suele encontrar sobre todo en deportistas por encima de los 35-40 años y sus consecuencias suelen ser mayor predisposición a lesiones, pérdida de colágeno e incluso una aceleración de parámetros asociados al envejecimiento.En muchas ocasiones la necesidad de conseguir objetivos de forma rápida o la autoexigencia puede hacer que los deportistas caigan en un sobreentrenamiento. Como hemos visto, lejos de ayudar puede llegar a convertirse en un hándicap con resultados nefastos. Conocer las reacciones del organismo y planificar los tiempos de manera adecuada son herramientas fundamentales a la hora de obtener resultados de calidad y evitar problemas. Lesiones, estrés y estancamiento en la preparación están condicionados de forma evidente por las hormonas. Hoy hemos conocido un poco más sobre ellas y en próximos posts os daré algunas claves y soluciones para que podáis contrarrestar las consecuencias asociadas al sobreentrenamiento.

Suscríbete para más novedades sobre SALUD

Únete a mi comunidad y recibe la newsletter semanal con los mejores consejos sobre salud y nutrición.

¡Gracias! Tu suscripción ha sido recibida
Oops! Algo ha ido mal.